6. ¿QUIÉN DIJO QUE EL ZEN ERA ABURRIDO?
DE AFRIKA BAMBAATAA A LOS ÁGRAPHA DÓGMATA
“Pues bien, querido Glaucón, debemos aplicar
íntegra esta alegoría a lo que anteriormente ha sido dicho, comparando la región que se manifiesta por medio de la
vista con la caverna, y
la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol; compara, por otro lado,
el ascenso y contemplación de las cosas de arriba con el camino del alma hacia el ámbito inteligible, y no te equivocarás en cuanto a lo que estoy
esperando, y que es lo que deseas oír. Dios sabe si esto es realmente cierto;
en todo caso, lo que a mí me parece es que lo que dentro de lo cognoscible se
ve al final, y con dificultad, es la
Idea del Bien. Una vez percibida, ha de concluirse que es la causa de
todas las cosas rectas y bellas, que en el
ámbito visible ha engendrado la luz y al señor de ésta, y que en el
ámbito inteligible es señora y productora de la verdad y de la inteligencia, y
que es necesario tenerla en vista para poder obrar con sabiduría tanto en lo
privado como en lo público”.
PLATÓN (Libro VII de la República) EL MITO DE LA CAVERNA
Platón, Plotino, Proclo, Dionisio Areopagita... o, si nos ponemos menos trascendentes: Sócrates, Antístenes, Diógenes, Pirrón, Epicteto...
Mientras que, después de
un ascenso dialéctico hacia la verdad, el místico o el filósofo se queda ensimismado
o extasiado con la contemplación de las ideas, el practicante zen se percata de
que el mundo ya es en sí mismo la verdad (y que no es necesario alcanzarla por
medio de las ideas)….entonces cuerpo y Mente recuperan la sintonía del Uno (en
una especie de “re”-encuentro
sacramental) que en el caso del zen no consistirá ya en una visión o
contemplación teórica sino en su aplicación y uso en la vida práctica… cuya meta
será liberar a todos los seres del sufrimiento.
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